martes, 21 de abril de 2009

Alicia Molina: El día menos pensado

El transcurrir de un día septembrino en la vida de Jaime, alumno de 5º año en una escuela primaria, donde él es el unico niño que no tiene el sentido de la vista , es el relato que a través de coloridas páginas nos cuenta la escritora Alicia Molina, en su libro El día menos pensado, 2008,México, Nostra ediciones.

En dicha narración Jaime es un niño muy querido, sus padres, su abuelo y su hermano siempre lo apoyan y hacen todo lo posible para ayudarlo a aprovechar aquellos movimientos que puede realizar. En ese contexto y aún cuando los espacios y las cosas no son muy amigables con el niño, el abuelo construye un camino especialmente diseñado para que su nieto pueda aprender a andar en bicicleta en la casa del pueblo donde vive.

L a ausencia del sentido de la vista hace que Jaime, como lo podemos confirmar a lo largo del libro, tenga que aprender por medio del tacto , el olfato, por lo que escucha y hasta por la dirección que el aire toma y le indica que ha llegado a la esquina de la calle.

En la vida diaria se escuchan con alguna frecuencia los comentarios hechos por alumnos y maestros de primaria o de otros niveles educativos refiriéndose ala negativa de algunos profesores a aceptar en sus grupos a niños que carecen de alguna capacidad intelectual, sensorial o de movimiento. por eso es interesante encontrar en esta lectura a un maestro interesado en aprender el alfabeto Braille para poder leer por sí mismo los trabajos escolares que Jaime realiza y él mismo tiene que leer pues nadie en el salón conoce su técnica de lectura.

Un día de septiembre los alumnos salen más temprano de la escuela primaria, Jaime decide acompañar a su amiga Paulina hasta su casa y esto resulta ser una prueba que por fortuna es capaz de superar sin contratiempos. Sus verdaderos problemas empiezan al dirigirse a la escuela secundaria de su hermano pues tiene que atravesar por un mercado y es entonces cuando tropieza con un puesto ambulante, cae aparatosamente y alguien lo golpea. En este punto la narración de la escritora Alicia Molina se vuelve intensa y con mucha claridad podemos imaginar lo que le está sucediendo a Jaime y la sensibilidad que muestran ante el hecho quienes atestiguan la escena. Aquí sabremos quiénes usan la fuerza física enmarcada en la fea estética de la agresión y quiénes lo ayudan a salir de esa situación tan problemática, la cual como lectores podríamos valorar usando para ello uno de los principios del filósofo escocés Thomas Reid: "No hagas a otros lo que no puedas querer que te hagan en circunstancias similares".

Al final de la jornada y después de enfrentar todos los eventos que en aquel día tan difícil se le presentaron, no será sino hasta las once de la noche cuando termine la historia de un día en la vida de Jaime.

¿Y qué tal si el día menos pensado (o menos pesado) lees este libro?

Verónica Jiménez Reyes